Cuando estás en el río y casteas esa mosca seca al lugar perfecto para tentar a una trucha que se asoma, pareciera que estás solo en la naturaleza y a un millón de millas de las demandas y las distracciones de la tecnología. ¿No?
Nota:Fly Fisherman Magazzine
Los pescadores con mosca son grandes
innovadores. Han podido adaptar de manera rápida materiales y procesos para
crear mejores equipos para usar en ríos, lagos, flats y donde sea que el camino
los lleve. Es una ecuación simple: cuanto menos te preocupas por el equipo, más
disfrutas de la pesca. Mientras que las cañas, los waders y las líneas han
recorrido un largo camino, los reels de aluminio disponibles hoy en día son,
sin lugar a duda, la innovación más duradera que nuestra generación de
pescadores con mosca experimentó.
Charles F. Orvis es conocido
ampliamente por diseñar, producir y popularizar el primer reel de pesca con
mosca fabricado en los Estados Unidos. Estaba formado por dos láminas de latón
circulares sujetas a cada lado para mantener la estructura unida. Estas láminas
estaban "ahuecadas" para disminuir el peso. Aunque el diseño aireado
y ventilado se convirtió eventualmente en un ícono de la pesca con mosca, las
láminas de latón, y más tarde de metal, resultaron ser muy maleables y muy
pesadas para un reel verdaderamente funcional. Una idea estaba naciendo, pero
nunca se terminó de gestar durante la vida de Orvis.
Para los años 50, la industria aeronáutica descubrió la aleación de aluminio 6061, su principal material para la construcción, debido a su impresionante relación fuerza/peso y su resistencia a la corrosión. A medida de que la capacidad de producción estadounidense aumentó, el aluminio encontró su lugar en el mundo del deporte y la recreación, ya que se comenzaron a utilizar tubos de aluminio para todo: desde bates hasta armazones de carpas y
Casi todos los reels de pesca con
mosca que se producen hoy en día están hechos de aleaciones de aluminio
similares, pero no todos están fabricados de la misma manera. Los reels más
baratos que hay actualmente en el mercado, están fabricados en moldes de
inyección. El proceso consiste en volcar aluminio fundido en una cavidad,
enfriarlo y desmoldarlo para fabricar tanto el spool como el marco.
Este proceso de fabricación es
superior al diseño metálico original "ventilado" de Orvis de 1874,
pero se queda muy atrás en comparación con lo que la tecnología moderna tiene
para ofrecer: reels fabricados a partir de una barra sólida de aluminio
6061-T6. En primer lugar, los productos fabricados con un proceso mecanizado
tienen un acople mucho más exacto que cualquier otro creado con un proceso de
fundición, lo que implica que las partes (el spool y el marco)
"encastren" mejor y sin las complicaciones que a veces tienen las
piezas fabricadas en moldes de inyección: rebabas, bultos e irregularidades.
Más importante aún, la aleación 6061-T6 (de silicio, magnesio y otros
elementos), usada en los mejores reels de mosca, es una aleación con un
tratamiento de “endurecimiento por precipitación”, también conocido como
“envejecimiento térmico”.
Este proceso de templado toma un
elemento suave por naturaleza, como por ejemplo el aluminio y crea un bloque de
aleación de aluminio duradero, liviano e increíblemente resistente, sin
comparación. Los fabricantes de los mejores reels del mundo usan esta barra
sólida de 6061-T6 y con un torno computarizado de control numérico (CNC, por su
sigla en inglés) fabrican tanto el spool como el marco a partir de un único
bloque de material.
El paso final es la oxidación anódica
de las superficies del reel: un proceso electrolítico que incrementa
enormemente el grosor de la capa de óxido de aluminio del exterior. Cuando se
las expone al ambiente, las aleaciones de aluminio desarrollan una capa delgada
de óxido de aluminio. Al pasar una corriente continua a través de una
disolución de ácido sulfúrico y utilizar el reel como el ánodo del circuito
eléctrico, esta capa se expande de 0.0005″ a 0.006″ de espesor. Este proceso
sella el aluminio (naturalmente poroso), lo hace más resistente a la corrosión
y los rayones y crea una superficie mucho mejor para que se adhiera la pintura.
Este acabado suave y duradero es parte de la razón de que los reels que tenemos
hoy en día no sean solo un hito de la ingeniería para reducir la corrida de un
dorado o un pez espada, sino también una reliquia familiar que puede pasar de
generación en generación con orgullo y sin deteriorarse.